Vicente Suárez de Deza

Luego, al menos desde 1661, fue además fiscal de comedias.

También estuvo en academias y en la intelectual Cofradía de Esclavos del Santísimo Sacramento.

Sus menguados ingresos le hicieron solicitar (en noviembre de 1666) y obtener (en febrero de 1667) licencia para embarcarse a América con su familia.

Pero en 1678 consta que ya estaba de vuelta en Madrid.

En su obra dramática no destaca la descripción de caracteres de sus personajes, que son algo burdos y con pocos matices, pero se alaban sus bailes y mojigangas.