Viúva, porém honesta

[1]​ La obra se adhiere al género de la farsa, no le preocupa demasiado el realismo y los personajes llegan a hacer comentarios técnicos, para recordarle siempre al espectador que está viendo una «mentira».

de Alburquerque Guimarães, director del periódico A Marreta, unos de los más influyentes del país, no logra convencer a su única hija, Ivonete, para que deje de velar a su marido muerto, Dorothy Dalton, y vuelva a tener una vida normal, ya que tiene 15 años y puede casarse de nuevo y darle nietos.

El marido fallecido de Ivonete es un exfugitivo de la FEBEM (Fundación para el Bienestar del Menor) y un homosexual llamado Dorothy Dalton que a esta le cayó en gracia cuando J.B.

le obligó a escoger un marido en la redacción del periódico para justificar un embarazo no deseado, detectado por el médico de familia, el Dr. Lambreta, viejo senil y loco (más tarde se descubre que el embarazo era falso, fruto de la mente insana del médico).

El trabajo lo realiza el diablo da Fonseca quien, a través de una sesión espiritista revive al difunto Dorothy liberando así a la chica de la indeseada viudedad.