Viático

La palabra proviene de la raíz latína “via”: senda o camino, y refiere a los "preparativos del viaje por hacer", como la provista alimenticia y pecuniaria que llevaban los romanos al iniciar algún viaje de cierta importancia.[2]​ El Catecismo de la Iglesia católica, dice: «[El viatico] Es semilla de vida eterna y poder de resurrección, según las palabras del Señor: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo le resucitaré en el último día" (Jn 6,54) "»[3]​ El Viático es un sacramento específico para moribundos, aunque para tomarlo es preciso que estén lúcidos.La recomienda el Primer Concilio de Nicea del año 325: “que si alguno saldrá de este mundo, no se le prive del último y más necesario viático”.[4]​ Al respecto el Concilio Vaticano II indicó que la Unción de enfermos (antes Extremaunción) debía ser administrada luego de la confesión y antes del Viático, si bien conviene distinguir los dos Sacramentos.Para administrar la Unción de enfermos no hace falta que estén en un peligro de muerte inminente, ya que la Iglesia católica recomienda administrarla a personas mayores y con edad avanzada (75-80 años) pues esta situación, de por sí, ya es un peligro cercano aunque indefinido.
Las postrimerías de Fernando III el Santo , obra de Virgilio Mattoni . (1887), conservado en el Real Alcázar de Sevilla . La pintura muestra la última comunión del rey Fernando III de Castilla .
El Viático . Litografía basada en un dibujo de José Domínguez Bécquer . Hacia 1844.