[1] Su biología y morfología son tan diferentes de Rhagionidae sensu stricto que hoy se acepta colocarlas en otra familia.
[2] A veces se la coloca dentro del infraorden Tabanomorpha, aunque las clasificaciones más recientes la consideran un taxón hermano.
Cavan un hoyo en forma de embudo en terrenos arenosos, se entierran en su fondo y esperan que un insecto caiga en la trampa.
[4] El quinto segmento tiene un seudópodo ventral que le sirve para atrapar presas.
[1] Al igual que las larvas de Myrmeleontidae, prefieren hábitats arenosos, a menudo semidesérticos, o bien bajo rocas o arbustos que mantienen el suelo protegido de las lluvias para poder mantener las trampas.