Después como productora asociada junto con él realizó varias telenovelas en los años noventa.
Entre ellas se encuentran: Simplemente María en 1989, La pícara soñadora en 1991 y Carrusel de las Américas en 1992.
No fue sino hasta 1994 cuando recibe su primera oportunidad de producir un melodrama como productora ejecutiva.
Durante la década de 2000 regresa y es productora ejecutiva en las telenovelas Por amor, La marca del deseo y Doña Bella, producidas de parte de Univision Communications y RCN Televisión para Telefutura.
En 2011 comienza a trabajar en Sony Pictures Television, donde su primera producción fue Una maid en Manhattan, coproducción con Telemundo.