A esa escuela llega César (Ricardo Blume), un apuesto y joven maestro quien se enamora de Verónica.
En el instituto estudia María Teresa (Christian Bach), una joven rica y caprichosa quien se enamora enfermizamente de César y comete miles de locuras por ese amor.
Por otro lado, Federico (Aldo Monti), el padre de María Teresa, también se obsesiona locamente con ella.
Padre e hija no descansan hasta separarlos; María Teresa inventa un embarazo falso para atrapar a César, que termina renunciando al amor de su vida para casarse con la perversa María Teresa.
Ahora, Verónica y César tendrán vivir en la misma casa amándose sin poder estar cerca uno del otro, ya que María Teresa y Federico harán lo imposible porque nunca estén juntos.