Las vellosidades intestinales son pequeñas estructuras con forma de dedo que cubren la superficie interior del intestino delgado y le dan un aspecto aterciopelado.
No deben confundirse con las microvellosidades intestinales que son mucho más pequeñas.
Se encuentran en gran número, entre 20 y 40 por milímetro cuadrado.
Por este motivo contribuyen enormemente a aumentar la superficie de absorción intestinal.
[2] En la enfermedad celiaca se produce una importante afectación de las vellosidades intestinales, que pueden atrofiarse o llegar a desaparecer.