A medida que aumenta la velocidad la fuerza de sustentación de la hidroala aumenta y el barco levanta el casco por encima del agua; como consecuencia de este hecho el arrastre baja bruscamente y la velocidad aumenta, pudiendo llegar a alcanzar hasta 4 veces la velocidad del viento.
[3] Hay veleros hidroala monocasco y multicasco, estos últimos suelen ser catamaranes y trimaranes, que tienen una mayor estabilidad.
Los veleros multicasco pueden utilizar hasta tres hidroalas : las dos principales delanteras levantan la embarcación por encima del agua, y la tercera, la de popa, regula la velocidad y la sustentación.
Los catamaranes sólo suelen tener una hidroala principal, situada cerca del centro de gravedad.
La clase Nakra 17 participó en los Juegos Olímpicos de 2016, pero sólo pudo utilizar el efecto hidroala en circunstancias favorables.