Posteriormente se le añade el aislamiento térmico, los muebles y todos los sistemas necesarios para la vida a bordo.
Esto los hace también más rápidos y menos exigentes en cuanto al consumo de combustible.
Pueden ser también incluidos en esta categoría de cámpers las cabinas habitables construidas especialmente para ser acopladas a un vehículo convencional.
Así, la base motora suele ser un vehículo como un camión abierto o la típica camioneta estadounidense, utilizado convencionalmente durante el año y transformado en cámper en el periodo vacacional.
El proceso de convertir una furgoneta normal en un cámper es conocido como conversión a vehículo vivienda.
El término "vehículo recreativo" (RV) en los Estados Unidos se asocia más con una autocaravana que con una furgoneta camper.
[4] La cabina habitable se compone de un elemento externo, conjugado durante la construcción con un motor.
Es también la solución adecuada para las personas que requieran mayor espacio cuando el peso no se considera esencial.
El diseño de la autocaravana no se parece al del vehículo comercial del que procede el chasis, por lo que la cabina habitable se rediseña para utilizar de la mejor forma el espacio disponible.
El puesto de conducción también se convierte en parte integral del ambiente habitable durante los estacionamientos.
En países como Alemania, España, Francia o Italia son cada vez más frecuentes las denominadas «Áreas de servicios para autocaravanas».