Vectari

Según Pablo el Diácono, "Un hombre justo, que ejerció el gobierno sobre su pueblo con dulzura",[1]​ fue instalado en el trono de Cividale (Forum Julii) por el rey Grimoaldo I después de morir el duque rebelde Lupo de Friuli en una batalla contra los ávaros, que habían sido llamados por el propio soberano.

[1]​ Los invasores planearon asediar la capital del ducado, Cividale, con un fuerte ejército que habían dispuesto y acampado en Broxas, cuya ubicación sigue siendo incierta.

[4]​ Vectari, sin embargo, había regresado a Cividale ('por disposición divina', escribe Pablo el Diácono) la noche anterior al ataque, aunque la mayor parte de su séquito ya había regresado a sus residencias diseminadas por todo el territorio, por lo que el duque, aun así, decidió marchar contra los eslavos con solo veinticinco guerreros.

Aterrorizados, se dieron a la fuga, por lo que aprovechando la confusión, Vectari y sus hombres pudieron cargar contra ellos, matando a un gran número de eslavos, que para Pablo el Diácono, llegó hasta el descabellado número de cinco mil bajas.

[1]​ Existen dos anécdotas sobre esta breve pero increíble expedición, la que se refiere a las bromas insultantes de los eslavos referente a que los veintiséis hombres que avanzaban sobre ellos debían ser el patriarca de Aquileia y su clero, y la otra sobre la calvicie de Vectari, que se hizo patente al quitarse su casco e inspirar miedo hasta hacer huir a sus enemigos.