Normalmente están calibrados en unidades de facturación, siendo la más común el kilovatio-hora [kWh].
Existen contadores electromecánicos y electrónicos o digitales siendo este el ocupado actualmente.
[2] El medidor electromecánico utiliza dos juegos de bobinas que producen campos magnéticos; estos campos actúan sobre un disco, (generalmente de aluminio, que es un conductor NO magnético en donde se producen corrientes parásitas).
Dicha bobina posee una resistencia despreciable y por ende en esta se generará una corriente muy importante, la cual al estar sometida a un campo generará un par motor que eliminará el coeficiente de rozamiento de los engranajes.
Hay una variedad de modelos disponibles en el mercado hoy en día, pero todos ellos funcionan mediante el mismo principio básico.
Con esta información se busca concienciar al usuario sobre la energía que consume.
Este robo de fluido eléctrico es un delito penal según diferentes legislaciones nacionales y, además, puede ser peligroso.