Basilio Kalika

[7]​ Vasili, a lo largo de los años, demostró ser un astuto jugador político y un valiente e incansable líder religioso.[8]​ En 1342, cuando Ontsifor Lukínich causó una revuelta en la ciudad, Vasili y su vicario, Borís, consiguió la paz entre las facciones rivales.Algunos investigadores modernos han acusado a Vasili de no haber hecho suficiente para luchar contra la herejía de los Strigólniki que se difundió por Nóvgorod y Pskov en los siglos XIV y XV.En 1352, fue enviado por el gobierno novgorodense para reconstruyese la fortaleza de Oréjov, que había sido destruida recientemente en las Guerras Sueco-Novgorodenses.Fue a la ciudad, celebrando varias procesiones y liturgias hasta que la epidemia remitió.