Recibió la enseñanza primaria y empezó a trabajar en el koljós.
Fue llamado al servicio en el Ejército Rojo en abril de 1942.
Una de las primeras acciones en las que se distinguió fue en la liberación del pueblo de Habura, en el que eliminó a tres soldados enemigos, tomando siete prisioneros.
El comandante del regimiento fue herido mortalmente en esta acción y Golován lo reemplazó, defendiendo la localidad del superior contraataque enemigo durante trece horas, causando importantes bajas entre las filas y la oficialidad alemana (unos cuarenta soldados y oficiales).
Su nombre quedó permanente registrado en las listas del regimiento.