Sin embargo, lo que se antojaba una reunión permanente de los cuatro miembros originales finalmente quedó paralizado.
Una vez hecha pública la elección, el grupo procedió a grabar el disco que finalmente se tituló Van Halen III debido a que era la tercera formación en su historia (la primera había sido con David Lee Roth como vocal y la segunda con Sammy Hagar en esa misma labor).
La repercusión del disco fue notable, en parte por la expectación ante un nuevo cantante, y también porque Van Halen en 1998 ya era un grupo consagrado.
como agente de presión a este respecto, no obstante, esta información nunca ha podido ser constatada.
Si bien éste aparece como miembro de pleno derecho en los créditos, para cuando el álbum fue grabado su relación con Eddie Van Halen ya era algo tensa.