Un grupo de amigos comienza a hablar sobre vampiros, citando diversos casos e historias.
Sin embargo, el día de la boda la anciana baronesa fallece repentinamente y es encontrada muerta en el cementerio.
La baronesa se marcha de su hogar con Aurelia, llegando finalmente al dominio del conde Hippolit.
Poco después se recupera, y aunque comienza a rechazar cualquier alimento, mantiene su vitalidad.
Tras despertar de regreso en su alcoba, Hippolit cree que ha sufrido una pesadilla, pero cuando su esposa se niega a comer, le echa en cara su siniestro comportamiento en el cementerio.