[1] El valle limita hacia el sureste con una cadena montañosa llamada La Relumbrosa, que se extiende rodeando el valle por el oriente formando el páramo de Jungillo, y un poco más hacie el noreste, el páramo de Barbadillas.
De reducidas proporciones, incluso más que la anterior, alberga en su seno cuatro pequeñas lagunas: Presentación, San Rafael, Lagunaseca y Meseta.
Los pequeños propietarios o los terrasgueros siembran para su propio consumo productos tales como papas, ullucos, cebada y maíz.
Además, se mambea la hoja de coca, estimulante utilizado tradicionalmente desde la época precolombina.
[3] En los apellidos de los pobladores se nota el ancestro quechua (Anacona, Palechor, Chacangana, etc).
Los indígenas conocían este territorio como papallacta, que en quechua significa "región de las papas".
[2] Esta planta es cultivada por los indígenas, quienes comen sus tubérculos cocidos en agua; por su amargor y sabor cáustico hay que escurrirlas varias veces.