Valle de Cocora

Darío Marulanda narra que a su padre, Julio Marulanda Botero, hijo de Valeriano, le correspondió el lote propiamente llamado Britania, donde estaba la casa principal.

Y se vino definitivamente para ella, después de vender una finca llamada Pisamal, en la gran hacienda Maravélez, en La Tebaida, cuyo nombre debe provenir de la conquista de tierras que hicieron juntos Valeriano Marulanda y su yerno Germán Vélez, y, tal vez, por eso esa hacienda tomó el nombre de Maravélez.

En 1900, Darío Marulanda aseguraba que se trataba de un vocablo popular en esa zona, proveniente del antiguo lenguaje indígena.

“Dicen que así llamaban los indígenas a la palma de cera, esa es una versión.

Otras especies de flora y fauna que se pueden encontrar en el valle incluyen:

Palma de cera del Quindío.