Valenciano salat de Tárbena y Vall de Gallinera

Algunos rasgos del valenciano alicantino se presentan ocasionalmente, como la pérdida de la "d" intervocálica (por ej.

El salat se ha perdido casi totalmente y se conserva solo en la vecina población de Tárbena (Marina Baja); en la comarca propiamente hablando, solo aparece en la frase tautológica sa mare d'ella [sa mare] y en algunos topónimos locales, como la sierra de ses Cordelleres (Benichembla).

Hay otros rasgos locales que se pueden relacionar con la influencia externa, bien por la histórica inmigración mallorquina, o bien por contacto continuo con los pescadores ibicencos.

[2]​ Desde finales del siglo XX, hay crecientes comunidades de castellanoparlantes, anglófonos, germanófonos y francófonos residentes en la comarca gracias, sobre todo, al turismo residencial.

Aun así, el conocimiento del castellano ha sufrido el mismo efecto reductor en menor grado gracias a la creación de empresas, periódicos, radios y clubes sociales dedicados exclusivamente a las comunidades del norte de Europa.