Su nacimiento fue recibido con gran festejo y durante toda su vida, su salud fue cuidada con atención.
Como hijo mayor, permaneció cerca de su padre durante toda su vida, quién a su vez lo adoraba.
Su padre participó en la batalla que se desarrolló al oeste de la ciudad.
Las tensas relaciones entre Saboya y Austria, dieron lugar a un posible matrimonio entre Víctor Amadeo y la archiduquesa María Amelia de Austria, hija del fallecido José I, pero todo esto fue ignorado por su padre.
Su cuerpo se encuentra en el Sala degli Infanti (Salón de los Infantes).