Aunque Juan García es la denominación más habitual, especialmente en la provincia de Zamora, también se la conoce como malvasía negra en algunos municipios de la zona salmantina y negra en algunos pueblos ribereños portugueses.
[1][2] Los racimos de esta variedad se caracterizan por ser muy compactos y con mucho peso, los pedicelos son más bien cortos, las bayas grandes, elípticas, con la epidermis de tono azulado negruzco, con pulpa no coloreada y con pepitas.
La hoja es pentagonal con cinco lóbulos, envés con pelosidad media, siendo el peciolo más corto que la nervadura principal.
[1][2] Se trata de una uva que no presenta una elevadas graduación alcohólica ni tampoco una alta acidez.
Estas uvas le confieren al vino una singularidad y tipicidad únicas e inconfundibles, dándoles un carácter especial, en el que se remarca su acompasada estructura y suavidad.