Utiel

[3]​ Se trata de un municipio hispanófono, en el que el español cuenta con el predominio lingüístico reconocido legalmente.

[2]​ Sus orígenes se remontan al paleolítico, ya que se han encontrado yacimientos relacionados con dicha etapa; pero no existía tejido urbano hasta el Bajo Imperio,[9]​ notando en el diseño del Cardum y del Decumanum en la calle Santa María y calle Real[cita requerida].

No es hasta la conquista del rey de Aragón, Alfonso I, entre 1123 y 1125 que su nombre llegó a ser Otiello u Otielo.

[17]​[18]​ Años más tarde, Utiel tomó partido por Carlos María Isidro en la guerra carlista, donde se utilizó como base para el Asedio de Requena en 1834.

Sin mucha repercusión debido a que el centro histórico es una red de cuevas y pasadizos accesibles por cada casa, y a que los mandos locales construyeron un largo búnker bajo la calle Beato Gálvez.

En los siglos oscuros de la Edad Media la población no llegó a desaparecer y merced a la fecundidad de sus tierras experimentó un gran desarrollo en la Edad Moderna siendo su actividad principal la agricultura junto con la ganadería.

La iglesia, erigida en parroquia en el año 1795, está dedicada a san José Obrero, ha sido restaurada recientemente.

[cita requerida] Alrededor de esta primitiva ermita se fue configurando el actual núcleo urbano, dedicándose principalmente sus habitantes a la agricultura y la ganadería.

La iglesia, puesta bajo la advocación antiquísima de Nuestra Señora del Loreto se constituyó en parroquia en 1795.

La visita se complementa con la entrada al lavadero público, el moderno centro social y las viviendas-cuevas originarias del núcleo de población.

[cita requerida] En plena sierra del Negrete, en el valle que separa la Sierra Rampina y la de Juan Navarro se ubica la aldea más pequeña con tan solo 34 habitantes inmersos entre frondosos pinares donde abunda la caza mayor y menor.

[25]​ A unos 13 kilómetros de Utiel se encuentra la aldea más alejada en dirección noroeste con unos 145 habitantes.

Dispone de un centro social recreativo con una piscina, varias instalaciones deportivas y un restaurante.

Esta romería se repite en sentido inverso para devolverla a la ermita el último domingo de octubre.

El municipio es completamente castellanohablante, y se encuentra dentro del predominio lingüístico de esta lengua.

[33]​ Posee la ciudad una bodega cooperativa, llegando a ser en su momento la mayor de la Comunidad Valenciana, activa desde 1927.

[34]​ No obstante la introducción en los últimos años de variedades internacionalmente conocidas, como Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y otras, han venido a coadyuvar dentro del más puro estilo clásico.

Este recinto se halla enmarcado por las calles Canónigo Muñoz, Puerta del Sol, Cesáreo Marco Yagüe, Puerta de las Eras, Reyes Católicos o Cuesta de San Juan, Nicolás Ruiz y Camino.

Se caracteriza por calles estrechas de estilo medieval que dan lugar, recurrentemente, a plazetas.

[44]​ Su evolución histórica ha configurado en su interior tres espacios perfectamente diferenciados en los que se mantiene intacta, salvo algunas intervenciones posteriores (apertura Haussmann de la calle Beato Gálvez en el siglo XIX, como medida higienista), la trama viaria y la escena urbana.

Es la parte más antigua y corresponde a la fortificación musulmana que fue desarrollándose hasta el momento de la reconquista.

Abundan las construcciones de poca altura, encaladas, con planta confusa puesto que se introducen unas sobre otras, con grandes espacios interiores al aire libre, formando pequeñas manzanas.

En su interior cuenta con una colección de paneles explicativos acompañados de elementos etnográficos relacionados con el cultivo y fabricación del vino en la planta baja, en las antiguo espacio central donde se colocaba la maquinara que hacia el mosto, y los depósitos.

[48]​ La tradición taurina en la ciudad viene de lejos, existen documentación y exvotos pictóricos que confirman la realización de corridas desde el siglo XVI en la plaza del Ayuntamiento para celebrar festejos religiosos, coronaciones… La afición era tal que se fundó la Sociedad Taurina La Utielana con 103 socios en 1857.

Este artilugio resalta por su rareza al ser la única prensa con esta función y tipo en toda España.

Desde entonces su actividad no ha parado, representándose en sus escenas funciones teatrales, conciertos, musicales, cine… Se calcula que cada año cuenta con más de cien eventos culturales.

Destaca la rehabilitada Tómbola, antiguo pabellón musical,[54]​ y algunos árboles centenarios de la especie Platanus x hispanica.

La casona fue reconvertida a mediados del siglo XIX en un café, un pequeño ateneo para la prospera ciudad donde transcurrió la vida social utielana.

Además Utiel contó con una alcazaba musulmana abandonada con la construcción del castillo cristiano ubicado en la colina homóloga.

Como otras tantas ciudades su muralla fue derruida en el siglo XIX solo conservándose algunos restos del su lienzo en la calle Adarve y Olivereta, así como la mayoría de las puertas.

Fachada lateral de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI )
Calle de Santa María
Casa Consistorial (siglo XVIII )
Ermita de la Virgen del Remedio