El Consejo también se ocupó de producir los primeros programas educativos para la televisión pública en 1961.
Tres años más tarde, el gobierno sueco unificó ambos servicios y comenzó a financiarlos mediante los presupuestos generales.
Desde 2004, UR gestiona un canal de televisión educativo, Kunskapskanalen, junto con SVT.
[2] Estos contenidos responden a los distintos niveles del sistema educativo sueco, desde preescolar hasta la universidad.
Desde 2019, el servicio se mantiene con un impuesto progresivo en función de la renta que está limitado a 1300 coronas suecas (unos 120 euros) para el tramo más alto.