El oso japonés es endémico de Japón, donde presentaba poblaciones en varias islas.
Vive en variados ambientes, preferentemente bosques, tanto de coníferas como caducifolios,[2][3] desde los invernalmente muy fríos hasta los subtropicales.
[7] Este oso fue descrito originalmente en el año 1857 por el zoólogo alemán Hermann Schlegel.
[9] Sin embargo, en razón de que las islas donde habita están superpobladas de seres humanos, los incidentes con osos problemáticos en zonas suburbanas y áreas agrícolas son moneda corriente.
En estos casos, se elimina el problema matando al ejemplar con armas o trampas; muriendo por esta causa anualmente entre 1000 a 2000, pero las cifras llegan en algunos años hasta los 4000 osos.