La giba se encuentra formada por masa muscular que potencia las patas delanteras del animal y lo ayuda a excavar guaridas rápidamente.Los músculos de las patas traseras son lo suficientemente fuertes como para que el oso pueda apoyarse únicamente sobre ellas, y hasta le permiten caminar cortas distancias en forma bípeda.Los expedicionarios Lewis y Clark describieron a este nuevo oso como grisley, que podría interpretarse como "grizzly" (grisáceo, es decir, con puntas de pelo doradas y grises)[1] o "grisly" (espeluznante, "inspirador de miedo", ahora generalmente "horrible").[2] Cuando el naturalista estadounidense George Ord nombró formalmente al animal en 1815 después de leer las notas de Lewis y Clark, no tomó en cuenta el contexto, en las que se puede ver que ellos usaron la primera palabra con el primer sentido.En el pasado, la extensión de su territorio llegaba hasta México, donde se encontraron individuos en Durango, lugar más meridional.Esto deriva de diversos factores, entre ellos: Evitan el contacto con humanos siempre que pueden, pues, pese a las obvias ventajas físicas, no los ven como presas.
Hembra con sus oseznos.
Oso gris a la búsqueda de comida en la
tundra
norteamericana el 15 de agosto de 1959.