Uretrografía retrógrada

Por ello la uretrografía retrógrada es esencial para el diagnóstico de daño o estenosis uretral pues permite evaluar la uretra masculina bajo visión fluoroscópica.

Ello es seguido por la lenta inyección de 30 ml de contraste soluble en agua mientras se obtienen varias radiografías sencillas con la persona en posición oblicua al plano de la radiografía para poder observar la uretra en la imagen.

[2]​ El escape del contraste fuera de la uretra sugiere daño uretral (normalmente secundario a trauma pélvico) y es indicación para una intervención quirúrgica reparadora.

Si existiera una disrupción uretral, se debe proceder a la colocación de una sonda suprapúbica para vaciar la vejiga.

[3]​ En la literatura, el trauma psicológico resultante de la VCUG se consideraba igual que el de una violación violenta, especialmente en las niñas.