Fue construido de acuerdo con los planos del arquitecto modernista Max Fabiani, discípulo de Otto Wagner, en la desembocadura del río Viena y fue inaugurado por el emperador Francisco José I, en 1910, como centro educativo y observatorio público.
Fue nombrado posteriormente como Urania, en honor a esta musa, que representa a la Astronomía.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el edificio fue gravemente dañado y la cúpula del observatorio fue totalmente destruida.
Después de su reconstrucción, se reabrió en 1957.
El observatorio ha sido continuamente mejorado técnicamente a lo largo de los años.