Abu'l-Qásim Unuŷur ibn al-Ijshīd (árabe: أبو القاسم أنوجور بن الإخشيد) fue el segundo gobernante de la dinastía Ijshídida, que gobernó Egipto, Siria y el Heyaz bajo la soberanía del Califato abasí, pero autónomo de facto.
A la muerte de su padre Muhámmad ben Tughŷ en 946, el visir Abu'l-Misk Kafur, garantizó la sucesión a Unuŷur, que era joven.
Ese mismo año un gran incendio devastó el distrito comercial de al-Fustat y al año siguiente un terremoto destructivo afectó al país.
Estas desgracias combinadas con malas cosechas y nuevos episodios de hambre y aumentos de los precios, provocaron disturbios en las calles (955).
[1] Lo sucedió su hermano Abu ul-Hasan Ali ibn al-Ijshīd con Kafur como gobernante efectivo.