Una vida y dos mandados

Una vida y dos mandados es una película dramática venezolana de 1997 dirigida por Alberto Arvelo.

[2]​ [3]​ Romer (German Mendieta) es un arquitecto exitoso en Caracas cuando comienza la historia.

Cuando recibe una vieja foto familiar por correo, queda consumido por la inquietante sensación de su muerte inminente.

Un joven brillante, es seleccionado para asistir a un seminario y posiblemente ingresar al sacerdocio.

En Caracas consigue un trabajo lavando platos hasta que surge la oportunidad de enseñar en una escuela en una comunidad agrícola remota.