Una palabra tuya

En Madrid, con Rosario y Milagros, las protagonistas, barrenderas, que se conocen desde niñas, comienza esta historia tan llena de secretos y contradicciones en sus vidas, pues, aunque Rosario se empeñe en desprenderse de su fiel compañera de trabajo, el destino, caprichoso e incierto siempre, terminará uniéndolas.

Rosario (Malena Alterio) tiene una hermana mayor que vive en Barcelona, casada y con dos hijos.

Rosario pierde el empleo por su impuntualidad y falta de energía en el trabajo y a Milagros su tío le prohíbe conducir el taxi por la falta de clientes.

Las vidas de Rosario y de Milagros están ensombrecidas por las tragedias del pasado y, aunque una ponga buena cara a todo y la otra se haga la dura, no son capaces de evitar la tragedia: la muerte del niño que ambas encuentran en un contenedor una noche, la incapacidad de asumir que Rosario haga su propia vida con Morsa y su esterilidad llevan a Milagros al suicidio al no poder soportar más continuar viviendo sola e incomunicada con el mundo.

La película no oculta la parte negativa de la realidad, pero demuestra que es posible ser feliz si uno quiere.