La historia presenta a un joven y apuesto ladrón, que consigue huir tras ver como sus dos compinches son abatidos tras cometer un robo.
En su desesperada huida, secuestra a una bella y frívola mujer, a la que lleva obligada a la habitación de una mísera pensión, con la idea de disponer de una coartada sólida y poder escapar de la policía, que está buscándolo.
Durante el cautiverio, la pareja se habla; comienzan a relacionarse y conocerse.
Así, surge entre ambos un cariño mutuo; a pesar de esto, la mujer no duda en delatarlo a la dueña de la pensión mientras se encuentra dormido.
Finalmente, se produce un tiroteo, y la mujer muere por defenderlo, pidiéndole perdón.