Según el Indio Solari, vocalista y líder del grupo junto a Skay Beilinson es una de las grabaciones que mejor capta el espíritu y la idea musical del grupo durante esos años.
Varias canciones del álbum se han convertido en clásicos del grupo como «Masacre en el puticlub», «Todo preso es político», «Vencedores vencidos», «Ella debe estar tan linda», «Noticias de ayer», «Aquella solitaria vaca cubana», «Todo un palo» y «Vamos las bandas».
[1] El grupo empezó a grabar el álbum en medio de un cambio en su formación, por lo que el sonido del álbum terminó siendo distinto a su entrega anterior Oktubre.
En cambio, el tercer álbum Un baión para el ojo idiota presenta un sonido mucho más sólido, saliendo de los tonos menores y acordes atípicos, y comenzando a utilizar guitarras eléctricas distorsionadas y ritmos de batería en donde se siente un sonido de rock and roll más clásico, en algunos casos recuperando el sonido festivo de Gulp!.
La nueva formación incluía a Sergio Dawi en saxofón reemplazando a Willy Crook quien tocó en varios conciertos de 1987 antes de la llegada de Sergio, y a Walter Sidotti en batería reemplazando al Piojo Abalos.