Un-American Activities

El programa en su sitio web dice que "concede a un músico pop berlinés una residencia para el intercambio interdisciplinario, así como la oportunidad de trabajar en proyectos artísticos propios".

[1]​ La temática política del álbum también fue resaltada por Bill Pearis: "No estoy seguro de si hubiera captado el concepto del álbum si no hubiera leído las notas del álbum, pero no se puede pasar por alto la ira y la inclinación socialista en las letras, como en "Excalibur": 'Olvídate de Las Vegas / Lo que perdimos en la ruleta / Apostamos al rojo / Y ahora no hay forma de rendirse'" concluyendo que "estas invectivas políticas empoderadoras, como "Excalibur", "Jackboots Return" y "Palestine (Somewhere Over the Rainbow)", se entregan a través del estilo minimalista muy pegadizo habitual de Nilsson y su voz multipista estilo pandilla hace que cada estribillo sea un llamado a las armas memorable".

[17]​ Noe Rivas ha señalado una nueva evolución musical en Un-American Activities: "se aventura por territorios musicales inexplorados hasta ahora por la artista, sin perder por ello su esencia característica", además, la música se desarrolla más sobre ritmos más bailables, con una complejización en su estructura, pero que coexiste con el synth-pop y lo-fi característico de Nilsson.

La nota señala también que en: "«The Communist Party» hay ecos del «Vogue» de Madonna, teclados house noventeros y samplers de panfletos anticomunistas, para terminar el disco con elegantes arreglos a lo Front 242 en «Point Doom».

Un excelente ejemplo de que el baile y la política, cuando hay talento, hacen buenas migas".