El pueblo se sitúa a una altitud de 1152 m sobre el nivel del mar.
Se trata de unas cuevas excavadas en la piedra arenisca.
Por otra parte, La Fuente es un lugar de ocio y encuentro del pueblo.
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 100 habitantes.
En los últimos años, debido a la iniciativa de los vecinos y la ayuda del ayuntamiento, se han retomado las festividades que durante algunos años se habían perdido.