Barroso (CL-11)

El objetivo era Sicilia y el navío, junto con un cazasubmarinos, formó una Task Force cuyo trabajo consistía en interceptar cualquier buque que intentase atacar a las barcazas de desembarco.Sirvió luego de artillería pesada para las unidades del ejército comandadas por el general Patton.Destruyó puentes, auxilió el movimiento realizado por las tropas, abatió aviones enemigos que intentaron silenciar sus cañones y se batió en duelos con las baterías costeras (las granadas lograron dar en la cubierta y herir a varios miembros de la tripulación).En esta campaña ganó su apodo: “The Galloping Ghost of the Sicilian Coast”, por la infructuosa búsqueda por parte del enemigo y la aparición del barco en los momentos más críticos además de la aparente invulnerabilidad al fuego que desde el aire y tierra recibía.Se le concedió descanso y en agosto de 1943 llegó a Argel.Los días en Salerno fueron los más duros que pasó la embarcación pues tuvo que apoyar de cerca el avance del ejército y una bomba dirigida por radio dio muy cerca del barco.Durante su servicio activo en la marina brasileña navegó 243.464,3 millas y estuvo 789 días en el mar.