Sus fabricantes afirman que el dispositivo fue diseñado para probar componentes para protección contra sobretensiones y descargas electrostáticas, sin embargo, ha habido varios casos de uso malicioso y el dispositivo no ha sido utilizado por ninguna compañía para probar dispositivos.[1][2][3] El dispositivo extrae corriente eléctrica del conector eléctrico USB del equipo al que está conectado, pasándola a sus condensadores, hasta que alcanza un alto voltaje y entonces libera el alto voltaje en los pines de datos.[2] Las versiones 2, 3 y 4 del dispositivo pueden generar un voltaje de 215 a 220 V.Modelos más tempranos, incluyendo el USB Killer v2, fueron desarrollados por un investigador informático ruso con el alias Dark Purple.[1] (esto es correcto, el problema es que se requieren optoacopladores muy rápidos para poder operar a las velocidades de USB 3, y al menos 6 vías son requeridas, esta protección debería ir en la placa base para ser efectiva).