La obra se inspira en un drama de William Gibson (1914–2008), interpretado en Broadway por Henry Fonda y Anne Bancroft, por el cual esta última obtuvo un premio Tony.
El drama fue adaptado al cine por Isobel Lennart, quien consiguió traspasar al filme sus diálogos agudos e inteligentes, aunque se nota excesivamente el origen por su excesiva unidad de lugar.
En efecto, la fotografía de las calles del gran Nueva York en esa época es espectacular.
En la película los dos actores muestran estar al mismo nivel en riqueza de registros interpretativos.
Un honrado abogado de Omaha (Nebraska) en crisis matrimonial abandona a su mujer, que le engaña, para poder divorciarse e intenta una nueva vida en el estado de Nueva York; conoce a una modesta bailarina y profesora de danza y entabla una relación amorosa con ella muy sincera, pero que sufre sus altibajos.