La textura es calada y elástica, parecida a la del cheviot, pero más apretada.
[1] La pelusa que se crea en la superficie del tejido rechaza el agua.
El tweed tiene distintos acabados: el Harris, el Donegal (irlandés), el Silk, entre otros.
Tradicionalmente utilizado como prenda de vestir campestre por la clase alta como chaquetas de caza deportiva por su resistencia a la humedad y la lluvia, el tweed se hizo popular entre la clase media eduardiana, asociándose con las actividades de ocio de la élite.
[2] Debido a su durabilidad, las chaquetas de tweed Norfolk y bombachos eran una opción popular para los cazadores, ciclistas, golfistas y los primeros automovilistas, y a eso se debe, por ejemplo, la representación de Kenneth Grahame en el El viento en los sauces de Mr.