Se llamaba trobairitz (tɾuβajˈɾits) a la trovadora occitana de los siglos XII y XIII.Durante el siglo XIII se esperaba que las mujeres de la corte tocasen, cantasen y escribiesen partimen.La distinción entre estos roles era complicada en la época medieval, especialmente porque los profesionales eran normalmente de la clase baja y los amateurs tenían tanto tiempo para dedicarle a su pasión como los primeros.Las joglaressas eran de clase más baja, compositoras profesionales mucho menos respetadas que las trobairitz.Según Marirí Martiniego, atendiendo a los contenidos, se clasifican de la siguiente manera:[2]En el salut d'amor de Azalais de Altier, dirigido a Clara de Anduza, encontramos una larga perorata a favor de la reconciliación con Uc de Saint Circ, quien confía en Azalais para recuperar a su amada:Ahora, señora, he aquí lo que ocurre.El otro día se acercó a mívuestro amigo triste y abatidocomo quien está acusado y traicionado,y me dice que en las palabras y en los hechos,según lo que vos dijisteis...[5] Hay un bello ejemplo de esta tipología en la tensón escrita por Bona Domna: un enamorado le pide consejo a una señora sobre la manera en la que debe comportarse con la mujer que ama:Buena dama, os pido un consejo:dádmelo, ya que tengo gran necesidadporque he puesto todo mi corazón en una señora,y no busco ni deseo tanto cosa alguna;y decidme si aprobáis que yo pidasu amistad, o si esto me hará sufrir.Porque el proverbio justamente afirma:pierde quien tiene prisa y obtiene quien espera.En una tensó en la que Alais, Iselda y Carenza debaten, es posible que el tema tratado sea este mismo:...aconsejadme según vuestra experiencia:Según vuestro parecer ¿debo tomar maridoo debo permanecer virgen?En las cansos son frecuentes las tensó: un diálogo en poesía en el que dos interlocutores, siendo uno la autora, comparan sus puntos de vista en torno a un mismo tema.Doncella, bien debo ser cruelcuando juego conmigo o se jacta de mí:el posee un corazón tan loco y tan voluble que no tiene en cuenta para nada mi amistad,porque mi amor no le interesa ni le importa,y ya que fue el quien cometió una locura,no me juzguéis si la locura veocuando oigo decir que es justo y honorable.Ambas voces se alternan para ofrecer su visión personal del tema.La versificación provenzal no se basa en la cantidad como la latina, sino en el número de sílabas.La dompna o señora, cantada por los trovadores, se colocó en el centro de la vida cortesana con las trobairitz.Proponen un canon femenino muy distinto al que aparece, por ejemplo, en la Chanson de Roland del siglo XI.“Vos sois aquel por el cual hoy soy mejor que ayer” sería una manera perfecta de resumirlo.Hay un caso particular en el que la atribución es claramente dada a una mujer, Bierisi de Romans (también conocida como Beatriz).Como hemos señalado anteriormente, el sujeto del poema es otra mujer, Na Maria.[7] Este poema, si no estuviese marcado claramente como hecho por una mujer, sería atribuido a la autoría masculina.En cualquier caso, es extremadamente raro que aparezca una obra de una mujer cantando su amor a otra.
Beatriz de Dia, protectora de trovadores del siglo
XIII
, en una capital historiada de un documento en la Bibliotheque Nationale Bibliothèque Nationale, MS cod. fr. 12473