La isla es administrada por Francia[2] pero es reclamada por la República de Mauricio.
Forma parte de las islas Dispersas del Océano Índico.
Actualmente solo la habita una pequeña guarnición de quince soldados franceses, para reforzar su soberanía sobre la región.
La tripulación blanca y unos setenta esclavos sobrevivieron al naufragio y tras construir una balsa, los blancos dejaron a los esclavos en la isla prometiendo que volverían a buscarlos.
Sólo quedaban ocho de los setenta esclavos originarios: siete mujeres y un bebé.