Acuerdos de Craiova

[1]​ Boris III aprovechó efectivamente con habilidad la difícil situación diplomática en que se hallaba el rey rumano, Carlos II de Rumania, para sacar provecho de ello.El monarca rumano buscaba entenderse con su vecino búlgaro para no tener que efectuar nuevas cesiones ni a Hungría, ni a la URSS que, por su parte, parecía ambicionar nuevas concesiones tras ocupar la Besarabia y la Bucovina a finales de junio con el apoyo de Alemania.[1]​ Los rumanos trataron, sin embargo, de mantener las dos ciudades indicadas, a lo que se negó el Gobierno búlgaro, sabedor del apoyo germano.[6]​ Rumania tuvo igualmente que aceptar un intercambio de poblaciones: los 103 711 rumanos que vivían en la zona —en su mayor parte desde su integración en Rumania en 1913 (véase el Tratado de Bucarest de 1913)— se vieron obligados a abandonar sus hogares y a desplazarse hacia la zona norte, mientras que correlativamente a 62 278 búlgaros que residían en la zona norte se los desplazó hacia el sur.[13]​ En Bulgaria el pacto causó alborozo y el aumento de las simpatías por el Eje, al que se atribuía el mérito de la cesión territorial, que también habían respaldado la Unión Soviética y el Reino Unido.
La Dobruya (Dobrogea): Dobrudja septentrional Dobrudja meridional
Mapa de la Dobrudja con indicación de las minorías étnicas existentes en 1937.