Tratado de Berdejo

[2]​ Durante el mismo se acordó el intercambio de los lugares de Ariza, que pasará a manos castellanos, y de Berdejo, que pasa al control aragonés.[3]​ A diferencia de estos anteriores, en esta ocasión se amplía a una ayuda mutua contra Navarra.Se obligan a no firmar un pacto con Sancho VI el Sabio sin consentimiento del otro.Ante esta aspiración, en la cancillería real de Sancho VI, desde marzo de 1187, se responde agregando expresamente el corónimo de "Álava" en las cláusulas "regnante" de los diplomas regios con la finalidad de manifestar con rotundidad «que el monarca navarro reinaba y debía reinar en Navarra y Álava, por encima de las inclinaciones e intereses coyunturales de sus grupos dominantes».[4]​[5]​ Sancho VI el Sabio, que ya recelaba de Alfonso VIII y sus aspiraciones sobre Álava, ya estaba estudiando con sus consejeros la forma de reajustar la forma de gobierno en este territorio buscando »cierta racionalización de la fiscalidad del reino.» La firma de este tratado reafirmaba sus recelos.