La transmisión transestadial ocurre cuando un patógeno permanece en el vector desde un estadio de vida al siguiente.
[1][2][3] Por ejemplo, la bacteria Borrelia burgdorferi, agente causante de la enfermedad de Lyme, infecta a la garrapata que es su vector en el estadio de larva y la infección se mantiene mientras muda a ninfa y más tarde a adulto.
[1][2] Este tipo de transmisión se observa también en otros parásitos tales como los virus o Rickettsia.
[3] Además de las garrapatas, los ácaros son otro vector común.
[4] Por ejemplo, los virus que sufren de bloqueo transestadial pueden presentar una infectividad disminuida en insectos en muda.