Gargantúa

También se ha utilizado en ciudades cercanas a Vitoria como Logroño, Miranda de Ebro y Haro.

Los niños se meten por su boca y, a través de un tobogán, salen por la parte trasera del gigante.

Al final, sus padres, en vez de en carrito, decidieron llevarlo montado en un carro arrastrado por bueyes.

Unos cuantos años más tarde, concretamente en 1896, aparece el segundo Gargantúa, con nueva vestimenta ya que el anterior vestía al estilo francés, estilo que perdurará hasta nuestros días.

Hubo que esperar 12 años para volver a ver recorrer al Gargantúa por las calles de la Villa.

En 1986, Pedro Goiriena construye un Gargantúa en Sopuerta (Vizcaya), con un precio de 4 400 000 pesetas, que tendrá una aparición fugaz por Bilbao.

En el caserío del propio Pedro Goiriena, un incendio deja este nuevo Gargantúa inservible.

En tiempos más modernos otras ciudades, no sólo de España, sino también varios en Argentina (Mar del Plata y Necoechea.

Gargantúa en Santuchu, Bilbao, en 2007