Tracto gastrointestinal

El tracto gastrointestinal (también, tracto digestivo o canal alimentario) es el sistema de órganos en los animales multicelulares que consumen alimentos, los digieren para extraer energía y nutrientes y expulsar los residuos que quedan.

Las principales funciones del tracto gastrointestinal son la ingestión, la digestión, la absorción y la excreción.

La peristalsis toma lugar, la cual es la contracción de los músculos para propulsar la comida hacia abajo.

Además de almacenar y concentrar la bilis, la vesícula biliar no tiene ninguna otra función específica.

Usualmente esta estructura evoluciona durante el desarrollo, en los casos donde esto no ocurre, este es conocido como el divertículo de Meckel.

En el intestino anterior la faringe hasta la parte superior del duodeno da origen a: la faringe, esófago, estómago, duodeno superior, tracto respiratorio (incluyendo los pulmones), hígado, vesícula biliar y páncreas, con irrigación de las ramas de la arteria celíaca.

El buche es un alargamiento del esófago en las aves, insectos y otros invertebrados que es usado para guardar alimentos temporalmente.

Un brote del intestino grueso llamado el ciego está presente en los herbívoros no rumiantes tales como los conejos.

Otros factores en el tracto intestinal que ayudan con la función inmunológica incluyen enzimas en la saliva y la bilis.

Enzimas tales como Cyp3A4, junto con la actividad antiporte, son también instrumentos en el rol del intestino de detoxificación de antígenos y xenobióticos, tales como drogas, involucrados en el primer paso metabólico.

Los microorganismos son también mantenidos a raya por un extenso sistema inmunitario que comprende el tejido linfoide asociado con el intestino.

El tracto gastrointestinal tiene una histología general uniforme con algunas diferencias las cuales reflejan la especialización en anatomía funcional.

La mucosa puede ser dividida en: La mucosa está altamente especializada en cada órgano del tracto intestinal, enfrentando un pH bajo en el estómago, absorbiendo una multitud de sustancias diferentes en el intestino delgado y también absorbiendo cantidades específicas de agua en el intestino grueso.

La contracción coordinada de estas dos capas es llamada peristalsis y propulsa el bolo a través del tracto intestinal.

Esquema del tracto gastrointestinal