Esto fue rápidamente prohibido en posteriores ediciones por el organizador del Tour, Henri Desgrange, y no fue hasta 1937 cuando se volvió a permitir su uso.
Había 10 equipos con cinco corredores cada uno, entre los que se encontraban los principales favoritos a la victoria final.
El equipo Alcyon tenía en sus filas al principal favorito, Gustave Garrigou, el vencedor del Tour de 1911.
[6] En la segunda etapa Defraye y Garrigou demostraron ser los más fuertes, presentándose en solitario en la llegada a Longwy.
En la sexta etapa Defraye atacó y solo Lapize pudo seguirle mientras subían juntos la última de las dificultades alpinas, el Col d'Allos.
En la séptima etapa Defraye vuelve a pinchar, pero pudo recuperarse y ganar la etapa, lo que le permite consolidar el liderato, con tres y seis puntos de ventaja respecto a los inmediatos perseguidores.
[11] Durante la novena etapa Defraye atacó al paso por el Col de Portet-d'Aspet y Lapize no pudo seguir.
Christophe no era un buen esprínter, por lo que necesitaba dejar atrás a Defraye si quería recuperar puntos.
[13] Christophe no fue una amenaza real y Defraye ganó la carrera sin ningún tipo de oposición.
[15] El diario organizador de la carrera, L'Auto nombró Odile Defraye el meilleur grimpeur, el mejor escalador.