Toto fue adoptada y criada como un humano por A. Maria Hoyt, ya que había quedado huérfana en una cacería en el África Ecuatorial Francesa en 1931.
Hoyt se mudó a Cuba para proporcionarle un ambiente más tropical.
Cuando contaba entre cuatro y cinco años, Toto adoptó un gatito llamado Príncipe, llevándolo consigo a todos lados.
Cuando se hizo demasiado difícil cuidar y manejar a Toto, Hoyt la vendió al Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus como potencial pareja para otro gorila, Gargantúa, también conocido como Buddy.
En 1941, Hoyt publicó Toto and I: A Gorilla in the Family.