Se conocen por torres genovesas en Córcega a una serie de torreones y fortificaciones edificados durante la ocupación genovesa de la isla.
Las primeras torres las edificaron los pueblos y ciudades de Córcega durante el siglo XVI como protección frente a los ataques piráticos de los berberiscos.
En el año 1530 la República de Génova envió dos representantes especiales para inspeccionar las fortificaciones.
Las torres supusieron sin embargo una serie de problemas para la república, desde deudas y falta de armamento para equiparlas, hasta defectos constructivos que hicieron colapsar algunas.
En consecuencia, desde finales del siglo XVII se fueron manteniendo activas cada vez menos torres; en 1755 sólo se utilizaban 22, algunas de ellas ocupadas además por tropas francesas, que conquistaron Córcega en 1768.