Con esta jugada hemos conseguido el primero de nuestros propósitos (Diagrama 2).
Para no perder rápidamente el rey trata de seguir en la misma fila, y acercarse a la torre.
No es el rey blanco el que debe de ponerse en frente del rey negro, porque sino le tocaría jugar a este y se volvería a acercar a la torre blanca, sino el rey negro el que se ha de poner en frente del rey blanco.
Cuándo el rey débil se pone delante del rey fuerte, la torre da un jaque por el lateral... (Diagrama 5) Y como todas las casillas de la fila superior están copadas por el rey blanco el negro no tiene más remedio que retrasarse una fila; eso sí, tratando de acercarse a la torre y repitiéndose el mecanismo: acercamiento a la torre, persecución del rey fuerte, cambio de flanco cuando se amenaza la torre y cuando el rey débil se pone en frente del rey fuerte jaque con la torre por el lateral.
Con esta jugada hemos conseguido el primero de nuestros propósitos (Diagrama 2).
Para no perder rápidamente el rey trata de seguir en la misma fila, y acercarse a la torre.
Y ahora la torre se va al lado contrario de donde está su rey, al rey débil le quedan muchas menos casillas para jugar (diagrama 8).