Esta torre, como muchas otras que hay a lo largo del litoral mediterráneo, se edificó como consecuencia del informe que emitió el arquitecto J. B. Antonelli el año 1563.
El muro está coronado por ménsulas que, en la parte de levante, sustentan un matacán.
Esta parte solamente consta de una sala con bóveda, sobre la cual estaba la terraza donde se colocaban los centinelas para vigilar el horizonte.
Para subir a esta terraza desde la sala interior debía utilizarse una escalera de madera.
Recientemente (1991) se ha restaurado parte del muro perimetral y de la bóveda que, por el paso del tiempo y el efecto de las lluvias, se había derrumbado.