Fue proyectada por los hermanos Julián y José María Otamendi Machimbarrena como encargo de la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, para quien ya habían construido el Edificio España.
El proyecto de los Otamendi contemplaba además que el edificio albergara 500 tiendas, espaciosas galerías, un hotel, e incluso un cine.
Además, la torre fue equipada con doce ascensores del modelo más rápido de la época y que permitía recorrer tres metros y medio por segundo.
Al año siguiente comenzó la segunda, y los trabajos finalizaron definitivamente en 1960.
En la actualidad tiene una antena, con la que alcanza los 162 m de altura.